En la montaña me doy cuenta de que estoy más tranquila, con menos problemas al menos en la cabeza,
disfruto mucho más de esas pequeñas cosas y sobretodo
del silencio, vuelvo a ser una niña persiguiendo a las vacas (literalmente), me detengo, miro, sonrío, exploro...soy más yo.
Nunca he vivido en la ciudad, ahora que lo escribo suena extraño, pero siempre desde pequeña tengo esos recuerdos de bosque, de ir en bicicleta por los caminos de tierra (de caerme también), de calles desiertas en invierno, el efecto de la niebla entre los árboles...y no me he dado cuenta hasta hace poco...
y a pesar de vivir lejos del bullicio necesitaba irme más lejos. Y me fui a desconectar a la montaña.
Jaime preparó todo el fin de semana, no sabía donde ibamos hasta que llegamos a Prullans, un pueblo pequeñito precioso cerca de Puigcerdà :)
Fue un gustazo tener unos días sin despertador, sin tareas por hacer, ni horarios, sin móvil, sin internet (lo desconecté), nada de revistas, ni libros, ni tele...sólo una cabaña de madera, el río de fondo, la montaña, él y yo.
salir a andar durante horas, hacer fotos, disfrutar de los paisajes, buscar setas, recoger hojas, disfrutar del silencio, comer muy bien, parar en medio de la carretera porque las vistas son impresionantes, acompañar las vacas hasta el río...en definitiva descansar.
Como dice la canción: ¡quiero volver, volver, volver!
¡Que tengáis un bonito miércoles! * * ¡mitad de semana ya!
_Silvia
Qué paz...
ResponderEliminartotal!!
EliminarYo también acabo de llegar de un viaje al bosque y me he dado cuenta que odio el asfalto....preciosas fotografías y maravillosas palabras. Que bueno es volver a los orígenes, que bueno es el silencio, el aire limpio y la agenda vacía.
ResponderEliminarMe encanta todo lo que cuentas.
Un beso.
esas pequeñas escapadas son lo mejor!!
Eliminarun besito enorme* *
(y gracias por tus palabras gema!!)
Yo quiero! Tengo muchísimas ganas de escaparme un finde a la montaña a hacer todas esas cosas que tú dices, vamos a no hacer nada. ;)
ResponderEliminarpues ya sabes!!!carretera y manta!!seguro que disfrutas muchísimo :)* *
EliminarGuauu!!! Silvia como me gustaría hacer también una escapada así, creo que lo necesito como el respirar. Que lugar tan mágico y que fotos tan bonitas.
ResponderEliminarBesos,
Pedro
ya te echaba de menos por aquí Pedro!!! :)
Eliminarelije un fin de semana al azar y pase lo que pase, resévatelo y vete!!! un beso* *
A mi me pasa un poco lo mismo, he vivido en diferentes ciudades pero ahora estoy de regreso en el campo. Hace poco sentía que todavía necesitaba más campo y mi Lover preparó una escapada a un pueblo perdido del Bierzo (perdido de verdad!!) la experiencia fue única, las caminatas largas, y el silencio infinito...
ResponderEliminar¿no me digas en el bierzo? ¿qué pueblo? mi padre es de por allí :) sobrado, oencia, friera, cacabelos...qué recuerdos!!
Eliminaresas escapadas son GENIALES para cargar pilas!*
quines fotus més maques! :)
ResponderEliminarCrispeta*
:) * *
EliminarMuy identificada...el valor de una simple brisa en la montaña, la desconexión de la de verdad (sin móvil) y ese sentimiento de paz que te envuelve es jodidamente bueno ^^. A todos esto...vaya fotones! Dame un curso acelerado jiji. Un besito flor
ResponderEliminarqué grande eres!! jajaja
Eliminarsoy principiante XD pero intento defenderme! cuando quieras hacemos fotillos!! mua* *
Qué tranquilidad, qué ganas de un poquito de tu finde. La verdad que estos momentos son inmensamente necesarios para cargar pilas.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo!!
EliminarYa estoy pensando en otro finde así...ains...
un besito* *
Con tus palabras y tus fotos me ha llegado un trocito de esa paz!!
ResponderEliminarA veces es tan necesario pararse y disfrutar de lo realmente importante...
Un besazo, guapa
me tendré que leer el texto cada semana...porque llevo dos semanas...que hija ni paz ni montaña!XDXD
Eliminarun besito guapa* *