El texto decía que "el origen de la tristeza es la falta absoluta de desorden."
Es decir, que tanto en nuestra casa como en nuestro cerebro necesitamos un (pequeño) rincón del caos donde no existan reglas, normas, donde las ideas puedan campar a sus anchas, donde reprogramar tus realidades, apagar la mente, descansar, flotar y crear un nuevo orden (tú orden) y lo mejor de todo: es positivo.
Mi reflexión de viernes es: que no intentemos ser perfectos en todo, que el cerebro tiene sus válvulas de escape y tenemos que aprender a apreciar, querer y disfrutar de esas pequeñas "imperfecciones" que nos ayudan a vivir mejor.
"La vida es pura entropía, disfrútela ordenadamente y permita que el caos se adueñe de ciertas parcelas de su corazón." Antonio Dyaz.
Feliz viernes * * :)
_Silvia
Imagen: Tumblr
PD:Si os apetece leer el artículo entero os dejo el enlace aquí.
bueno... yo tengo "pequeños" cajones de desorden...jajaja.. si es cierto que necesito orden para que mi vida también lo tenga... pero también es cierto que de vez en cuando (suelen ser fines de semana) me doy el lujo de pasar de todo, y mi casa es un caos total.... todo está patas arriba y es cuando mi mente se centra en otras otras cosas.. doy rienda suelta a mi creatividad... luego llega el lunes, la casa vuelve a estar impecable y puedo poner en orden todas esas ideas que fluyeron en mi cabeza.... con el orden vuelvo a estar en paz... :-)
ResponderEliminarexacto!!!liberar la mente en pequeños "microcaos" es lo mejor para ordenarlo todo un poco mejor! (te confieso que yo también tengo cosas patas arriba y no sólo los findes jajaja) un abrazo**
EliminarCuanta razón! El desorden es necesario pero con control. Yo hay días que me siento rebelde y paso de hacer la cama o de peinarme, y tan pancha, oye! XD XD XD
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