VEJER DE LA FRONTERA

El día amaneció con un cielo gris blanquecino, casi tan blanco como Vejer de la Frontera. Uno de los pueblos más bonitos a los que he ido. Si vais a Cádiz os tenéis que escapar un día para verlo sí o sí. Es precioso. Blanco. Espectacular.

Llegamos sobre las 9:30-10:00 de la mañana para aprovechar bien el día, esperando que no nos lloviera y empezamos a subir por las cuestecitas. 

Mi recomendación, decidir las callejuelas por las que ir de manera aleatoria y sin pensártelo mucho. Perderte hasta encontrar esas pequeñas cosas que pasarían desapercibidas si vas pendiente de un mapa. 

Después de mucho andar, llegamos a la Plaza de España donde hay varias tiendinas y sitios donde tomar algo. 

En una pequeñísima tienda compré algunos recuerdos y unas ánforas  preciosas (no me pude resistir). Y en Iemanjá, tienen unos collares y unos anillos impresionantes hechos a mano. Cayó uno redondo verde-aguamarina. 

Me llamó la atención un pequeño local con mucho encanto llamado la Piccolina, nos tomamos un buen desayuno a la italiana eso sí. Un mollete con nutella :)

Al ladito mismo está El jardín del Califa un lugar espectacular lleno de magia al estilo las mil y una noches.

Una parada obligada es el Mercado de San Francisco, lo han renovado recientemente y ya lo veis. Una maravilla.

Al final salió el sol :)

Callejeando le hice una foto a esta puerta sin darme cuenta de que era un bar de tapas hasta que pasé todas las imágenes al ordenador, pensaba que era una Oficina de turismo. Por lo que he leído son muy buenas y tiene unas vistas preciosas. Lástima que estuviera cerrado.  

Una de las calles con más movimiento y con más locales interesantes es la calle Corredera. En el número 17 está "Ya en tu casa" una tienda con productos ecológicos y artesanales de Andalucía. 

Cerca, en la misma calle yendo de camino al coche, encontré un restaurante al que no pudimos ir pero que me apunté para la próxima vez que venga. Se llama La Tarantella.

Me quedo con esa tranquilidad que se respira por sus calles, el blanco, las cortinas de esparto, la buganvilla y los geranios colgardos en las paredes, la amabilidad de la gente y la esencia de pueblo que tanto me gusta.

Sin duda vale la pena. ¿Os gusta?

_Silvia

PD: Me quedé con las ganas de probar algún restaurante típico, de pueblo sin masificar y sobretodo, no supe encontrar el camino hacia el molino...Si alguien ha ido y quiere recomendar algún sitio soy toda oídos :) Gracias.